Receta de Crepes gratinados

Preparar el relleno de estos crepes gratinados será lo primero que hagamos. Para eso, en una sartén amplia, ponemos a calentar un chorrito de aceite y en él salteamos la parte blanca del puerro (que estará lavada y picada fina) junto con la cebolla cortada en brunoise y una pizca de sal. Cuando comiencen a dorarse, añadimos las setas lavadas y cortadas en trozos pequeños, salpimentamos y damos un par de vueltas a fuego vivo. A continuación, bajamos a fuego suave, añadimos la nata y dejamos que el relleno de los crepes gratinados se cocine tapado al menos unos 10 minutos.

Mientras, preparamos la masa de los crepes que gratinaremos. En un bol, ponemos la harina tamizada, los huevos, la mantequilla derretida, la leche, una pizca de sal y otra de nuez moscada y lo batimos todo con una batidora.

Ahora, en una sartén antiadherente, ponemos una nuez de mantequilla y cuando se derrita, vertemos la porción de un cazo para hacer los crepes que una vez hechos por los dos lados, retiraremos a un plato. Repetimos el proceso hasta terminar la masa, poniendo más mantequilla en la sartén si fuese necesario.

Con los crepes listos y el relleno templado, ponemos el horno a calentar a 180ºC con ventilador y en una bandeja de horno previamente engrasada, montamos los crepes gratinados.

Ponemos el crepe, vertemos un poco del relleno, ponemos encima un poco de queso rallado y cerramos. Hacemos lo mismo con el resto y al finalizar, cubrimos con salsa bechamel.

Horneamos nuestros crepes unos 30 minutos, damos un gratinado los últimos 2 minutos para que tomen un color dorado y ya tenemos los crepes gratinados listas para comer.

Foto orientativa: fugzu

Con estas cantidades, pueden salirte alrededor de unos 10 crepes gratinados.