Receta de Croquetas de calabacín

Lo mejor cuando vayamos a cocinar las croquetas de calabacín, es dejar preparada la masa la noche antes, para que al día siguiente nos queden unas croquetas más sabrosas.

La masa de las croquetas de calabacín las comenzaremos por cortar la cebolla y el calabacín en trocitos muy pequeños (si tenemos una picadora mucho mejor). Después, pondremos una sartén al fuego con un poco de aceite. Cuando coja temperatura, introducimos la cebolla y el calabacín, echamos sal, y pochamos hasta que reblandezcan, y hasta que se evapore todo el agua que pudiera soltar el calabacín. Después, vertemos un chorro de leche (más o menos la cantidad necesaria para cubrir muy ligeramente el sofrito). Cuando empiece a burbujear, empezamos a echar harina sin dejar de remover, hasta que veamos que coge consistencia y se despega de los bordes de la sartén. Hecho esto, dejamos enfriar la masa, la introducimos en un bol, tapamos y la guardamos en el frigorífico hasta el día siguiente.

En el momento de cocinar las croquetas de calabacín, lo que tendremos que hacer es coger porciones de masa, darles forma y pasarlas después por huevo batido y pan rallado. A continuación, las freímos en abundante aceite caliente (de pocas en pocas) hasta que estén doraditas. Cuando estén listas las vamos sacando y colocando sobre una fuente con papel absorbente. Listas.

Foto orientativa: goodiesfirst