Receta de Croquetas de pollo asado con cebolla

Para hacer las croquetas de pollo asado con cebolla, lo primero que haremos será poner la leche al fuego en un cazo para que se vaya calentando. Si vamos a añadir cebolla a las croquetas, ya que es opcional, la cortamos en cuadraditos y la ponemos a pochar en una sartén con un poco de aceite a fuego medio-bajo.

Ahora nos ponemos manos a la obra con la salsa bechamel. Para ello, echamos la mantequilla en una cazuela, la ponemos al fuego y, cuando esté derretida, añadimos la harina y mezclamos bien para que toda la harina se impregne de la grasa y se dore ligeramente. Una vez dorada la harina, vamos incorporando la leche caliente poco a poco, sin parar de remover, hasta que tengamos toda la leche bien incorporada. Salpimientamos, añadimos nuez moscada si nos gusta, y dejamos que la salsa cueza hasta que tenga el espesor deseado (como unos 15 minutos a fuego bajo... Eso sí, no dejes de remover o se pegará).

Una vez que la bechamel está lista, añadimos el pollo bien bien picadito (si vas a añadir la cebolla, agrégala aquí también bien escurrida), mezclamos y dejamos enfriar la masa de las croquetas de pollo asado con cebolla, primero a temperatura ambiente y luego en el frigorífico.

Cuando la mas esté bien fría, le damos forma a las croquetas de pollo asado con cebolla, las pasamos por huevo batido y por pan rallado (congélalas en este momento si quieres) y fríelas en abundante aceite caliente.

Una vez doradas las croquetas, se escurren bien y listas para comer.

Foto orientativa: xmatt

Si al hacer la bechamel de las croquetas de pollo asado con cebolla te queda con grumos, puedes triturarla con la batidora.

En el momento de darle forma a las croquetas de pollo asado con cebolla, puedes contar con la ayuda de los más pequeños de la casa, les suele gustar mucho y devorarán las croquetas sin rechistar.