Receta de Ensaimadas

La noche antes de preparar las ensaimadas, preparemos la esponja y para eso, en un bol, mezclamos todos sus ingredientes, la harina junto con la levadura diluida en la leche tibia.

Mezclamos bien con las manos, damos forma de pelota y tapamos con papel de film. Guardamos en la nevera hasta el día siguiente.

Al día siguiente, retomamos la elaboración de la masa de las ensaimadas y para eso, en un bol, ponemos la esponja, el azúcar, el resto de la harina y los huevos. Amasamos hasta que esté todo bien integrado y tengamos una masa homogénea, damos forma de bola y dejamos que repose unos 30 minutos para que la masa se relaje y podamos manejarla sin dificultad.

Pasado ese tiempo, estiramos la masa de las ensaimadas sobre una superficie lisa y ligeramente enharinada hasta que esté muy fina y untamos, ayudándonos de nuestras manos, con la mantenca que tendremos a temperatura ambiente.

Enrollamos la masa de las ensaimadas sobre sí misma a modo de espiral y cortamos, con un cuchillo bien afilado, unas 9 porciones.

Tomamos cada porción, damos forma cilíndrica, estiramos a modo de rulito y creamos la espiral que finalmente será nuestra ensaimada para colocarlas en la bandeja de horno (previamente forrada con papel vegetal) y dejar que de nuevo, la masa fermente hasta doblar su volumen.

Cuando las ensaimadas tengan el volumen necesario, las metemos en el horno, precalentado a 180ºC durante un cuarto de hora o hasta que las ensaimadas tengo un color dorado y estén hechas.

Sacamos del horno, espolvoreamos con azúcar glas y dejamos que se enfríen sobre una rejilla antes de tomar.

Foto orientativa: fugzu

La cantidad de ensaimadas dependerá del tamaño que queramos darlas, como es lógico, pero con un tamaño moderado, pueden salir unas 9 porciones.