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- Receta de ensalada de primavera
No hace falta que sea primavera para hacer esta ensalada. Sólo es necesaria una cosa: tener ganas de comer sano, rico y bien, sin cocinar demasiado.
De la ensalada de primavera sólo tenemos que cocinar la patata, la zanahoria y el huevo. Así es que ponemos a cocer la zanahoria y la patata pelada y cortada en trozos de tamaño similar, y los dos huevos por otra (es este caso, en agua con vinagre).
Cuando la zanahoria y la patata se puedan atravesar con un cuchillo sin que éste ofrezca mucha resistencia, las apartamos del fuego y los escurrimos bien.
Los huevos estarán listos en 10 minutos. Entonces, los sacaremos del agua y los pelaremos.
Listos todo los ingredientes de la ensalada de primavera, sólo tendremos que mezclarlos en una ensaladera empezando por los recién cocinados: las patatas y zanahorias troceadas, tal cual, y el huevo en rodajas. Luego echaremos la cebolla muy picadita (todo lo que os permitan vuestros llorosos ojos), el maíz fresco escurrido, los guisantes también escurridos, el atún desmigado, y el piquillo troceado.
Finalmente, aliñamos la ensalada de primavera respetando el orden de los ingredientes del aliño: primero la sal, luego el aceite de oliva, y por último, el vinagre.
¡No me digáis que no es una ensalada light donde las haya!
Foto y fuente: Oletusfogones!
Alegre, ligera, agradable y libre como la primavera, esta ensalada con papa y maíz tierno se puede hacer con las cantidades que se deseen, y con los añadidos o rectificaciones que se consideren oportunas. La receta, por tanto, es sólo una declaración de buenas intenciones que aboga por el buen comer.
Si le quitáis el atún a la ensalada de primavera, ésta será vegetariana (ovolactovegetariana).
Ligera, deliciosa y muy nutritiva. Así es esta original receta de ensalada templada de primavera que no debéis dejar de probar. ¡Seguro que os encantará!
Impresionante ensalada primavera con aceite de nuez, espinaca, remolacha y queso azul... una mezcla de sabores que, sin duda, sorprenderá.
Canónigos o lechuga, escarola o berros, pescado ahumado, uvas o manzana asada, vinagre balsámico o de Jerez... Opciones muchas, resultado único.
Elegante ensalada formada con brotes tiernos, bacon crujiente, escamas de parmesano, almendras, huevos mollet y una vinagreta distinta con vinagre de higos.