Una sopa de espinacas con gambas con un ligero sabor a ajo y unos crujientes picatostes. Un plato delicioso perfecto para las noches de invierno.
Es fundamental que empecemos las espinacas con gambas poniendo en una cazuela grande un poco de aceite de oliva. Añadimos la cebolla cortada en juliana y una pizca de sal. Cuando la cebolla esté pochada bajamos el fuego.
Añadimos entonces las gambas para que se vayan dorado. Cuando la gambas estén doradas agregamos los dos dientes de ajo machacados.
Incorporamos las espinacas y dejamos que reduzcan. Retiramos del fuego durante cinco minutos para que los sabores de las espinacas con gambas se mezclen bien.
Cortamos el pan de molde en dados y los freímos en abundante aceite caliente. Los colocamos en un plato con papel absorbente y los reservamos.
Ponemos de nuevo la cazuela al fuego y regamos las espinacas con gambas con el caldo de pescado. Dejamos que el caldo reduzca un poco.
Servimos las espinacas con gambas con unos picatostes por encima, una pizca de sal y un poco de pimienta negra molida espolvoreada.
Foto orientativa: Shardayyy
El plato de pasta de espinacas con gambas es perfecto para los más pequeños, ya que de esta forma comerán verduras sin rechistar en ningún momento.
Delicioso y facilísimo revuelto de espinacas con gamas y beicon. Ideal para que los niños, y no tan niños, coman espinacas.
Una ensalada ideal para la gente que quiere hacer dieta, ya que tan solo tiene 160 calorías por ración.
Cremosas espinacas rehogadas con ajito y gambas, cubiertas por una suave salsa bechamel y gratinadas en el horno. Un plato sencillo ¡y delicioso!
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