Receta de Floretas

Se comienza la elaboración de las floretas o flores batiendo los huevos en un bol amplio. Una vez batidos, añadimos la leche, el aceite y seguimos removiendo hasta que se integren bien los ingredientes.

Ahora, se incorpora el harina y batimos todo muy bien (con la ayuda de una batidora) hasta que la masa de nuestras floretas sea homogénea y con cierta consistencia.

Ya tenemos la masa con la que haremos nuestros dulces de flores, así que nos queda freírlos.

En una sartén grande, ponemos el molde con el que daremos forma a las floretas, cubrimos con abundante aceite y calentamos.

Cuando el aceite esté bien caliente, sacamos el molde y lo introducimos en el bol de la masa para que se impregne bien (pero sin llegar a cubrir).

Metemos el molde manchado con la masa en el aceite caliente y pasados unos segundos, movemos para que la floreta se despegue de él.

Hundimos unos segundo con la ayuda de una espumadera la floreta para que se fría bien, damos la vuelta, hundimos otros segundos y sacamos sobre un papel absorbente donde reservamos.

Cuando hayamos terminado de freír todas las floretas, en otra sartén, ponemos a calentar la miel con el agua. Cuando la mezcla hierva, se meten las floretas una a una, se impregnan bien de miel, se sacan, dejamos enfriar y ¡ya tenemos las floretas listas!

Foto orientativa: Tamorlan

La cantidad de miel que se usa para bañar las floretas es orientativa. Puede que necesites más, pero puedes empezar con esa cantidad y añadir más miel y agua (en la proporción indicada) si fuese necesario.

Hay quienes en lugar de miel, prefieren tomar las floretas con azúcar. ¡Igualmente irresistibles!