Los frijoles refritos son fáciles y muy ricos, con el punto del chorizo mexicano y el picante del chile jalapeños es el rey del Tex-Mex.
Para preparar los frijoles refritos, estos deben estar ya cocidos, por lo que sirven también los frijoles cocidos envasados.
En una sartén sin aceite, freímos el chorizo sin piel en su propia grasa, hasta que esté bien dorado. En ese momento incorporaremos también la cebolla muy picadita y un jalapeño cortado en cuadraditos. Sofreímos hasta que la cebolla se vuelva transparente y agregamos el comino molido.
En ese momento añadimos también los frijoles que, para los frijoles refritos, podemos dejar enteros o ir aplastando con la paleta, dentro de la sartén, hasta que forme una especie de puré. Si fuera necesario, podemos usar un poco de caldo para que los frijoles refritos machacados queden más jugosos, pero dependerá del gusto de cada uno.
Finalmente, salpimentamos y dejamos cocinar a fuego lento durante 20 minutos, removiendo para que no se peguen. Podemos servir espolvoreados con queso rallado.
Los frijoles refritos se pueden comer sobre tacos o acompañados por unos totopos o nachos crujientes. Por cierto, se puede graduar el nivel de picante, según gustos, y también agregarles unos granos de maíz.
Foto orientativa: jeffreyw
Los frijoles charros o norteños son 100% comida mexicana, una deliciosa manera de preparar legumbres para tomarlas solas, o acompañar platos de carne.
Una riquísima base de frijoles puercos para acompañar cualquier tipo de platillo mexicano. Solo tendremos que dar el punto picante que más nos guste.
Ya sea como plato principal o como guarnición, seguro que estos sencillos y sabrosos frijoles serán los protagonistas de tu mesa en más de una ocasión.
Disfruta de estos frijoles al estilo Tepatitlán acompañados con chorizo y sardinas. Un plato con un alto contenido nutricional muy completo y sabroso.
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