Uno de los ganaches o coberturas más usados para tartas, tortas y cupcakes. Su sabor es delicioso, y elaborarlo resulta muy fácil siguiendo estos consejos.
Es muy importante que la nata para el ganache esté a temperatura ambiente. Si previamente se encontraba refrigerada, sácala del frigorífico un par de horas antes para atemperarla.
El chocolate blanco, lo puedes trocear en un cuenco y calentarlo durante un minuto en el microondas, o el tiempo suficiente para deshacerlo sin problemas.
Calienta la nata un poquito, échala en un bol una vez que esté tibia. Añade también el chocolate blanco derretido. Remueve hasta conseguir que el chocolate se diluya en la nata y ambos ingredientes queden perfectamente integrados.
Llegados a este punto, tapa la crema inicial del ganache con film transparente, y déjala reposar una hora y media en la parte inferior del frigorífico.
Pasado este tiempo, saca la mezcla de nata y chocolate blanco del frigorífico, coge las varillas eléctricas y procede a montar el ganache de la misma forma que si estuvieras montando nata.
Cuando tengas una consistencia óptima, para de batir si no quieres que se te corte por un exceso de batida.
Foto orientativa: Jamieanne
La nata para montar es crema de leche, la misma que se usa para hacer la chantilly. Debe ser para montar, con un 35% de materia grasa.
Una vez hecho, puedes usar el ganache para cubrir tortas, o para decorar cupcakes.
La ganache de chocolate básica es una mezcla de chocolate y nata perfecta para usar como relleno y cobertura de tortas y pasteles. La receta es muy sencilla.
Sólo 2 ingredientes, chocolate negro, con leche o blanco, y nata para montar, son los necesarios para hacer la cobertura perfecta de las mejores tartas.
Riquísima torta de chocolate blanco, que encantará a los comensales de todas las edades. Ideal para fiestas infantiles.
Con la ayuda de la Thermomix, puedes tener hecha rápida y fácilmente una ganache de chocolate para cubrir y rellenar tartas y para chuparse los dedos.
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