Receta de Gratinado de patatas

Pelar y cortar las patatas en láminas de no más de 4 milímetros de grosor.

Hervir 1/3 de litro de leche en una cazuela, y echar las patatas. Añadir 80 ml. de nata, la mitad del queso gruyere, rectificar de sal y pimienta, y dejar cocer unos 20 minutos. Durante este tiempo, remover con una cuchara para evitar que las patatas se peguen en el fondo del cazo.

Machacar un ajo en un mortero, hasta que quede como una pasta, y esparcirlo por las paredes de un recipiente para horno de un tamaño adecuado para la cantidad de patatas que se esté manejando.

Verter las patatas sin escurrir en el recipiente, añadir dos cucharadas soperas de aceite de oliva y remover bien.

Echar por encima la otra mitad de queso gruyere y meter en el horno precalentado a 170ºC durante una hora, aproximadamente.

Dado que cada horno es de su padre y de su madre, os recomiendo que pasada la primera media hora de cocción, os asoméis al horno al menos cada 5 minutillos, para que el gratinado de patatas no acabe convirtiéndose en carbón de reyes. Si veis que el queso es de los que se queman fácilmente, pero el gratinado aún no está bien hecho, podéis cubrir el recipiente con un trozo de papel de aluminio.

Foto: Ricardo Ojalvo

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