- Inicio
- Recetas de guarniciones
- Receta de guarnición para cochinillo
Con pimientos, espárragos, cebolla y champiñones haremos un acompañamiento perfecto para tus platos de carne. Saludable, sabroso y sin ninguna complicación.
Ponemos el horno a precalentar a 160ºC con calor arriba y abajo empezamos a preparar nuestra guarnición para cochinillo.
Para eso, untamos bien la bandeja del horno (o la fuente que usemos para asar las verduras) con aceite y reservamos.
Lavamos los espárragos y los pimientos, retiramos la parte más dura del tallo de los primeros y abrimos por la mitad los segundos y retiramos sus semillas. Colocamos todo en la fuente.
A continuación, pelamos y cortamos la cebolla en cuartos. La repartimos también por la fuente.
Retiramos el tronco de los champiñones (sólo la parte de la tierra) y con un paño húmedo los limpiamos bien.
Ponemos los champiñones en la fuente y ahora, regamos todo con un generoso chorro de aceite de oliva, salpimentamos y condimentamos con un poquito de tomillo y orégano.
Metemos nuestras verduras al horno y mantenemos unos 15 minutos. Pasado este tiempo, sacamos la fuente, damos la vuelta para que se hagan por todos los lados por igual, regamos con un chorrito de vino de Jerez y volvemos a hornear otros 15 minutos más o hasta que veamos que la guarnición para cochinillo está lista.
Foto orientativa: grumo
Una vez que las verduras están asadas, puedes pasar los pimientos a una bolsa de plástico o un tupper y cerrar mientras se atemperan un poco. De esta forma "sudarán" y será más fácil retirar su piel.
Macerada y hecha al horno, la carne de cochinillo queda crujiente por fuera, y jugosa y tierna por dentro con esta receta.
Sin duda, el cochinillo relleno es el plato por excelencia de las reuniones solemnes para familiares y amigos. Cochinillo relleno con carne y especias.
Un cochinillo crujiente por fuera y jugoso por dentro, hecho a las brasas de un buena hoguera, en un asador fijo. ¡Lo tienes que probar!
Carne de cerdo joven macerada con una mezcla muy sabrosa y aromática, horneado y bañado con miel. Una mezcla exquisita de dulce y salado.