Receta de Guiso de albóndigas con calamar

Para comenzar la elaboración del guiso de albóndigas con calamar, en una cazuela ancha y baja haremos un sofrito con la cebolla y los dientes de ajo, todo picado finamente. Echaremos el aceite de oliva justo, removeremos y cocinaremos a fuego medio, para que no se nos queme la base del sofrito.

Cuando la cebolla empiece a estar transparente, echaremos el resto de ingredientes del sofrito de verduras que hemos elegido para nuestro guisado de albóndigas: el tomate y el vino (que dejaremos que se evapore subiendo el fuego ligeramente en el momento de echarlo en la cazuela). Rectificamos de sal y pimienta.

Mientras se hace el sofrito del guiso de albóndigas y calamar, en una sartén aparte con un chorrito de aceite de oliva, vamos a marcar bien las albóndigas por todos los lados, hasta que estén doradas por fuera. Luego, las retiraremos y las pondremos sobre papel absorbente de cocina.

Aprovechando los jugos de las albóndigas, vamos a freír también los calamares previamente lavados y cortados en anillas. Y cuando ambos ingredientes (las albóndigas y los calamares) estén listos, los añadiremos a la cazuela principal donde reposa el sofrito, y dejaremos, echaremos también las setas y las avellanas trituradas con pan de molde y caldo.

De esta forma, y a fuego medio, crearemos un "chup chup" ideal para que el guiso de albóndigas con calamar termine de hacerse lentamente, y todo se impregne de aromas y sabores. En 20 minutos, con la cazuela tapada, estarán listas las albóndigas guisadas.

Si durante el proceso de la receta veis que el guisado se queda sin salsa, podéis añadir un poco más de caldo al guiso con albóndigas.

Se pueden hacer con carne de cerdo y ternera pero ésta vez las he comprado hechas.