Receta de Helado sundae

¿Cómo hacer la receta de helado sundae?

Ponemos un poco de leche en un vaso y en ella, diluimos la maicena. Reservamos.

Llevamos el resto de la leche al fuego y comenzamos a calentar. Una vez comience a hervir, agregamos poco a poco la leche con la maicena que tenemos reservada y vamos removiendo con unas varillas de mano para que se integre bien.

A continuación, aromatizamos con una cucharadita de esencia de vainilla, añadimos el azúcar (excepto un par de cucharadas que reservamos en un cuenquito para más adelante) y seguimos mezclando hasta que se disuelva.

Incorporamos la mantequilla y mantenemos hasta que de nuevo, comience a hervir.

Retiramos del fuego y dejamos que la mezcla de nuestro helado sundae se atempere antes de meterla en la nevera. Dejamos que se enfríe completamente durante al menos 4 horas o si puedes, hasta el día siguiente.

Pasado el tiempo de reposo, separamos las yemas de las claras y ahora, guardamos las yemas para hacer otras recetas, pues para este helado sundae no las usaremos y montamos las claras a punto de nieve con el resto del azúcar.

Mezclamos las dos preparaciones con movimientos envolventes y cuando tengamos una mezcla homogénea, la mantecamos en una heladera según las instrucciones del fabricante.

Servimos, acompañamos con un poquito de miel, unas nueces troceadas ¡y a disfrutar!

Foto orientativa: Adam Blust

Consejos del autor para hacer Helado sundae:

Para que la maicena se diluya bien en la leche, te recomiendo que ésta, esté bien fría.

Si no quieres utilizar (o no tienes) esencia de vainilla, puedes aromatizar tu helado sundae con una ramita de canela. Para eso, la debes añadir al principio, en el cazo cuando pones la leche a hervir y la dejas que suelte su aroma hasta que retires la mezcla del fuego, momento en el que la tendrás que quitar la ramita de canela.

También puedes cambiar la esencia de vainilla por esencia de naranja o del sabor que más te guste.

Si no tienes heladera, puedes pasar la mezcla a un recipiente apto para el congelador y una vez fría, tapar y congelar durante una hora. Pasado este tiempo, sacamos, lo batimos de nuevo y repetimos el proceso de congelar-batir durante un par de veces más o hasta que veas que empieza a tener la típica textura cremosa de los helados sundaes.

Puedes cambiar el acompañamiento y en lugar de miel y nueces, puedes poner sirope de fresa, de caramelo o de chocolate, nata montada, otros frutos secos como cacahuetes, pistachos e incluso puedes poner pepitas de chocolate. ¡Todo lo que tu imaginación y tu gusto te permita!