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- Receta de humus de garbanzos
Una deliosa crema de orígenes ancestrales hecha con garbanzos, ajos, cebolla y sésamo tostado
Poner los garbanzos secos a remojo al menos 12 horas. Al día siguiente, cuando los vayas a preparar, pon en una cazuela o olla a presión un chorro de aceite y echa la cebolla cortada en trozos grandes, los ajos enteros y un hueso a poder ser de caña de ternera, dóralo todo bien y retira parte del aceite. Añade los garbanzos escurridos, dale a todo unas vueltas, añade agua hasta cubrir los garbanzos, y cuécelos hasta que estén blanditos. Deja que se enfríe en el recipiente en el que hayas hecho la cocción.
Si lo haces con los garbanzos ya cocidos de bote, haz el sofrito picando pequeñita la cebolla y el ajo y dóralos bien junto con el hueso de caña o un trozo de carne, ya que esto va a cocer meno (también puedes cocer el hueso de caña aparte y añadirle un poco de agua de la cocción). Una vez que este todo bien refrito se añaden los garbanzos, se le da unas vueltas y se dejan enfriar.
Hacemos la pasta tahín, para ello echamos en el vaso de la batidora el sésamo con unas gotas de aceite, y las trituramos hasta obtener una pasta. Ahora añadimos en el mismo vaso junto al sésamo los garbanzos con los ajos y la cebolla, el zumo de un limón y un poco de aceite del sofrito de las verduras. Trituramos todo bien, hasta obtener una crema lisa y homogénea.
Esta crema se come con las manos, para ello cogeremos pan, a poder ser de pita, y lo utilizaremos como cuchara.
Esta crema se suele aliñar con un chorrito de aceite de oliva, un poco de tomillo, romero y si te gusta, un poco de pimentón picante.
Puedes utilizar lentejas en lugar de garbanzos y también quedará delicioso e incluso picar muy pequeñitas unas aceitunas negras y espolvorearlas también.
** El tiempo de cocción puede oscilar de 45 a 50 minutos.
Si buscas una forma original de degustar un plato de garbanzos, aquí tienes una recete muy sencilla, con la que podrás hacer unos ricos garbanzos asados.
Con unos garbanzos, un poco de cebolla, ajo, un toque de romero y el sabor del chorizo, se puede preparar un plato completo y con un sabor delicioso.
Un buen plato de garbanzos energéticos, más suaves que el cocido, pero más sabrosos si cabe gracias al jamón, al hueso y a las verduras.
Un guiso de cuchara de esos de los que a las abuelas les gustaba tanto llevar a la mesa, con garbanzos, manitas, chorizo y repollo.