Receta de Kebab de pollo casero

¿Cómo hacer la receta de kebab de pollo casero?

Uno de los trucos de este kebab está en el pollo. Para que tenga ese aroma y sabor árabes, es necesario adobarlo unas horas o, a ser posible, el día anterior. De esta forma, se tomará de todos esos sabores exóticos y nos resultará delicioso.

Las salsas que acompañarán a nuestro kebab casero las haremos también unas horas antes para tenerlas listas en el momento de montarlo.

Para el adobo del kebab de pollo casero:

Mezclamos en un bol todos los ingredientes indicados en cantidades al gusto (esto es muy subjetivo, pues a unos les gusta más potenciar un ingrediente frente a otros, por lo que podréis modificar a vuestro antojo la composición).

Ponemos la carne de pollo en el bol y damos un par de vueltas, procurando que quede bien impregnada del adobo, y dejamos que macere durante al menos un par de horas.

Pasado ese tiempo, cortamos la carne de pollo macerada en trocitos o tiras muy finas, y la cocinamos. Yo he salteado el pollo en la sartén porque es más rápido, pero también podéis hacerlo en el horno. Cuando esté listo, reservamos.

Para la salsa de yogur:

En un bol, mezclamos todos los ingredientes y dejamos para el final el curry, los cominos y el ajo, que los echaremos poco a poco hasta que consigamos el sabor que nos guste. Tapamos con papel de film y reservamos.

Para la salsa roja picante:

La haremos igual que la anterior, en este caso es ir probando hasta conseguir el punto que más le guste a cada uno. A mí me gusta echarle mucha pimienta, orégano y comino, para que no sepa mucho a tomate.

Montamos el kebab de pollo casero:

Lavamos las hojas de lechuga y las picamos y preparamos el queso. Reservamos.

Ahora, calentamos los panes de pita en el tostador, los abrimos y rellenamos nuestros kebab de pollo caseros con las hojas de lechuga y el queso feta (o de cabra), la carne de pollo salteada, lo bañamos todo con las salsas ¡y a disfrutar!

Foto y fuente: ConBerretes

Consejos del autor para hacer Kebab de pollo casero:

Os animo a que probéis este tipo de recetas en casa, porque a veces tenemos miedo de hacer determinados platos que pueden sonar "exóticos" pero como veis, luego no lo son tanto ;)

La salsa de yogur que te sobre es perfecta para aliñar ensaladas.