Porque la comida casera es más sana que la precocinada, aquí tenéis esta receta para elaborar una masa de pizza, tan rica como fácil de hacer.
Para elaborar una esponjosa masa de pizza, lo primero que tenemos que hacer es poner a calentar el agua, junto a un poco de sal.
Aparte, en un bol grande, tamizaremos la harina mezclada con la levadura, para asegurarnos que no queden grumos. Hacemos un agujero en el centro, a modo de volcán, y echaremos en él el agua, cuando empiece a soltar vapor. Al mismo hueco le echaremos un chorrito de aceite y mezclaremos bien todos los ingredientes.
Precalentamos el horno a 50ºC, mientras nos aseguramos de mezclar bien todos los ingredientes que tenemos en el bol, hasta llegar a formar una gran bola.
Cuando hayamos obtenido la bola, pondremos la masa de pizza sobre la encimera, previamente enharinada, para que no se pegue a ella, y comenzamos a amasar. El truco está en amasar los bordes hacia dentro, sucesivamente, durante unos 10 minutos.
Pasado este tiempo, volvemos a hacer una bola con la masa de pizza y la metemos en un bol limpio o recipiente apto para el horno, y lo dejamos hornear hasta que doble su tamaño, manteniendo los 50ºC. Con esto forzamos la fermentación y ahorramos tiempo.
A continuación, sacamos la masa del horno y subimos su temperatura a 240ºC para que se vaya calentando y poder usarlo después ya con la pizza preparada para hornear.
Para finalizar la elaboración de la masa de pizza, tras sacarla del horno, la amasamos de nuevo, unos 5 minutos más. Estiramos la masa aplastando con la base de la muñeca y presionando los bordes con las yemas de los dedos.
Con esto, tendremos la masa de pizza preparada para echar los ingredientes que más nos gusten encima y hornear, durante 10 ó 12 minutos más.
Foto y fuente: Cocina.es
Una sorprendente y rica alternativa a la masa para pizza casera: una masa de pizza hecha con coliflor picada, huevo, queso y sal. ¡Facilísimo!
Una masa de pizza sin gluten en la que la harina es sustuida por mandioca triturada, que también lleva aceite, huevo, almidón de maíz, queso rallado y sal.
Si quieres pizza y no tienes tiempo para hacer una masa casera, pero tampoco te gustan las masas refrigeradas, puedes hacer masa de pizza con pan de molde.
Una masa de pizza ligera, algo larga de preparar por los tiempos de maceración, pero sencilla y deliciosa.
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