Receta de Mermelada de manzana

Lo primero que tenemos que hacer para preparar la mermelada de manzana es elegir aquellas piezas de fruta que estén bien maduras, pues tendrán más sabor y más dulzor.

Lavamos, pelamos y cortamos las manzanas en trozos pequeños y las echamos en una cazuela con un dedo de agua y el zumo del limón, para que cueza durante unos 10 ó 15 minutos, a fuego fuerte y tapada.

Añadimos el azúcar, removemos bien y dejamos la fruta al fuego hasta que la manzana esté blanda blanda y la mermelada tenga el espesor que estamos buscando.

La cantidad de azúcar a añadir a la mermelada de manzana depende mucho de dos cosas principalmente. Del dulzor de las manzanas y de lo golosos que seamos. Lo ideal es añadir el mínimo de azúcar posible para que la mermelada de manzana con azúcar sea más sana pero tenga un sabor dulzón si es lo que estamos buscando.

La mermelada de manzana sin azúcar puede hacerse igual que hemos explicado en el caso anterior, pero sin añadir nada de azúcar. Aunque vamos a explicar un caso con otro ingrediente que le aporte a la mermelada de manzana sin azúcar un toque extra de dulzor (aunque como hemos dicho se puede hacer como hemos explicado con la mermelada con azúcar sin añadir nada de esta). También puede hacerse la mermelada sin azúcar cambiando el azúcar por stevia o por algún edulcorante natural que nos guste.

Pelamos las manzanas y las cortamos en trocitos retirando el corazón de la misma. Picamos la fruta en trocitos pequeños para que se cocinen mejor.

Echamos las manzanas con las pasas o los dátiles en una cazuela con un dedo de agua, añadimos la pizca de sal y lo llevamos al fuego hasta que veamos que las manzanas están blandas y el espesor de la mezcla es la que deseamos. Si vemos que nos quedamos sin agua y que la fruta aún está dura, podemos añadir un poco más de agua. Lo ideal es dejar la cazuela tapada durante los primeros 15-20 minutos para que aguante el caldo y luego ya destapar para justo lo contrario, para que se evapore.

Siempre podemos triturar la mermelada de manzana sin azúcar (o con azúcar) si no queremos encontrar los trozos de fruta, aunque en este caso lo que tendríamos sería una compota de manzana sin azúcar y no una mermelada.

Ya sólo nos queda el último paso, que será envasar la mermelada de manzana en sus correspondientes botes o tarros bien esterilizados. Una vez que la confitura se haya enfriado, la repartiremos en tarros de cristal. Cerramos los tarros y los meteremos en una cazuela con agua, para cocerlos al baño maría, durante unos 20 minutos. De esta forma, nos aseguraremos que la mermelada de manzana queda completamente hermética y al vacío.

Foto orientativa: Liliana Fuchs