Receta de Mole poblano

Para hacer el mole poblano, lo primero que hacemos es freír el guajolote limpio y picado en una cacerola grande con una cucharada cucharadas de manteca. Mientras, limpiar los chiles y asarlos en una sartén aparte junto con los jitomates, con cuidado de que no se hagan demasiado. Al sacarlos del horno, los añadimos a la cazuela con el guajolote.

La cebolla y los dientes de ajo del mole poblano se cuecen aparte, se trituran, y se añaden a la cacerola, que mantendremos a fuego lento durante todo el proceso.

En una sartén aparte, freír el plátano picado junto con los cacahuetes, las pipas y las uvas pasas durante unos 5 minutos, con una cucharada de manteca. Añadir el chocolate al final, y cuando se deshaga, añadirlo todo a la cacerola del mole poblano junto con la tortilla frita.

Echar el caldo de pollo en la cacerola poco a poco, subir el fuego ligeramente, y echar también el pan tostado y picado, los clavos y cilantro al gusto. Remover durante unos minutos, hasta que tome el espesor deseado (no hace falta echar todo el caldo al mole poblano).

Triturar todo el contenido de la cacerola hasta crear una masa fina, que es el verdadero mole poblano. Añadir entonces los jamoncitos de pollo, y cocer durante al menos una hora, echando más caldo si el mole va espesando demasiado. Al final, echar el ajonjoli tostado en cada plato sobre el mole poblano, para decorar y dar sabor.

Foto orientativa: Alejandro Linares García

Aunque no es tan conocido como los burritos, las fajitas o el guacamole, el mole poblano es un plato típico de la cocina mexicana, muy representativo de nuestra cultura.