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- Receta de morcilla frita
Si buscas una tapa o aperitivo que se pueda consumir como entrante en cualquier evento, no necesitas buscar más, aquí tienes un exquisito plato de morcilla.
Comenzaremos la preparación de las morcillas, cortando cada una de las morcillas en rodajas no muy gruesas.
Añadimos un poco de aceite de oliva virgen extra a una sartén, que pondremos al fuego. Cuando el aceite esté caliente, echaremos las rodajas de morcilla para freírlas. Haz las morcillas primero por un lado y luego dales la vuelta para que se hagan por el otro.
Con 5 minutos por cada lado, serán suficientes para que la morcilla esté en su punto. Por lo que, pasado este tiempo, retiraremos la carne de la sartén, para colocarla sobre un papel de cocina o papel absorbente, para retirar el exceso de aceite sobrante.
Una vez que el embutido se haya escurrido bien, lo colocaremos sobre un plato. Quitamos la piel que lo recubre y con ayuda de un tenedor trituramos las morcillas, para posteriormente colocarlas en el plato a servir.
Lo ideal será servir las morcillas cuando aún se encuentren calientes y acompañadas de rebanadas de pan o pan tostado.
Foto orientativa: jlastras
Deliciosa morcilla con pimientos de Padrón. Un aperitivo que, en cualquier momento, nos puede sorprender con el picor de alguno de los pimientos.
Como entrante o aperitivo, la morcilla con calabaza será una buena candidata, su mezcla de sabores lo convierten en un plato único y exquisito al paladar.
Preparar un delicioso plato de morcilla con huevos nos llevará apenas unos minutos, con lo que se convierte en un plato ideal en cualquier momento del día.
Este es de esos platos que cuando lo llevas a la mesa deja a todos con la boca abierta y cuando los prueban con una sonrisa de agrado.