Receta de Obleas para empanadillas

Para elaborar las obleas para empanadillas, cogemos un bol, en el que lo primero que echaremos será la harina tamizada. Hacemos un agujero en medio, y vertemos la mantequilla atemperada (basta con sacarla del frío una hora antes), el huevo y un puñadito chico de sal.

El siguiente paso para la obtención de la masa de las obleas para empanadillas, consiste en mezclar todos los ingredientes con paciencia, primero removiendo con un cucharón, y luego directamente con las manos.

Cuando tengaśi una bola de masa sin grumos, la metéis en un cuenco, la tapáis, y la metéis unos 20 minutos en el frigorífico. Pasado ese tiempo, la echáis sobre una encimera limpia y enharinada, y la aplastáis con un rodillo.

Cuando tengáis una masa finita, de unos dos milímetros de grosor, ya podéis recortar las obleas para empanadillas con la ayuda de una copa de borde fino. Con las tiras sobrantes, volvemos a pasar el rodillo y obtenemos más obleas.

Una vez rellenas de lo que se quiera, las obleas para empanadillas se cierran presionando los bordes con un tenedor, y se pueden hornear o freír, como se quiera.

Foto orientativa: Marta Gala

Aconsejo usar las obleas para empanadillas en el momento mismo de hacerlas, ya sea fritas o al horno.

El número de obleas que os saldrán depende del grosor con el que estiréis la masa.