Receta de Pan rústico

Este pan rústico no necesita de amasado y bastará con unos sencillos pasos para que disfrutes de un sabroso pan casero hecho a mano.

Empezamos a elaborar nuestro pan rústico colocando en un bol amplio todos los ingredientes y amasando con las manos hasta que los ingredientes estén todos bien integrados.

Nos quedará una masa un tanto pegajosa, no pasa nada.

Con cuidado cogeremos la masa por un lado y estiraremos un poco hacia arriba para después, plegarla sobre sí misma, como si fuese una sábana y repetimos el proceso cuatro veces, girando el bol para ir tomando la masa de todo el contorno.

Tapamos con un trapo nuestra masa de pan casero y dejamos reposar unos 10 minutos.

Destapamos, repetimos el proceso y ahora, envolvemos bien en film y metemos al frigorífico toda una noche.

Al día siguiente, veremos como nuestro pan rústico ya tiene una textura distinta, con más cuerpo y habrá aumentado su volumen.

Ponemos sobre una superficie enharinada y damos la forma deseada (bien cortamos la masa de pan en dos o bien hacemos una sola hogaza) y si queremos decorar con semillas, pondremos sobre la superficie del nuestro pan rústico un trapo húmedo y a continuación, retiramos y espolvoreamos las semillas al gusto (presionando un poquito para que se peguen bien).

Dejamos reposar unos 40 minutos mientras el horno se calienta a 250ºC.

Introducimos el pan en la bandeja de horno, y en otra bandeja que tendremos colocada justo debajo, echamos medio vaso de agua (para dar humedad al pan casero).

Horneamos durante 10 minutos y bajamos la temperatura a 200ºC donde mantendremos el pan rústico al menos, unos 30 minutos más.