Receta de Pastela de pollo

Lavamos las pechugas de pollo que vamos a emplear en la preparación de la pastela y las ponemos a sellar en un poco de aceite de oliva. Cuando la carne esté sellada, añadimos a la cazuela un poco de perejil fresco, de cilantro, el apio picadito, la cúrcuma, el azafrán, el jengibre y la pimienta.

Removemos estos ingredientes para la pastela de pollo y rociamos con el caldo de ave. Dejamos el fuego a media potencia y permitimos que todo cueza hasta que la carne esté lista.

Pelamos las cebollas y las cortamos en rodajas finitas. Sacamos el pollo cocido del caldo, lo desmenuzamos y lo reservamos tapado. Echamos las cebollas al caldo y dejamos que se cuezan.

Sacamos del caldo las cebollas cocidas que irán en el relleno de la pastela de pollo, las escurrimos y las reservamos también. Cascamos los huevos en un cuenco, los batimos y los echamos al caldo, hasta que cuajen.

Una vez que los huevos estén cuajados, los colamos. Si quieres puedes utilizar el caldo para otra comida, porque quedará cargadito de sabores, pero por hoy ya no nos hará falta.

Freímos las almendritas y las picamos. Dejamos que el aceite de las almendras se atempere y con él pintamos las hojas de pasta filo por ambas caras.

Ponemos un par de hojas en el fondo de un molde para la pastela, extendemos la capa de pollo desmenuzado, otra de cebolla cocida y una última de huevos cuajados.

Ponemos otras dos láminas de masa sobre estos ingredientes y añadimos las almendras fritas y espolvoreamos azúcar glas hasta que las almendras queden cubiertas. Cerramos la pastela con otras dos hojas de pasta filo.

Metemos en el horno a 200ºC durante un cuarto de hora, los últimos cinco minutos volteada, para que la pastela quede crujiente por todas partes. Sacamos del horno, espolvoreamos con más azúcar glas y con canela en polvo y ya tienes un plato imponente.

Foto orientativa: Maurid80