Las patatas confitadas resultarán un acompañamiento de lujo para cualquier plato de carne o pescado y además se elaborarán en un periquete.
Las patatas confitadas, una vez peladas y lavadas, deberán ser cortadas en láminas de medio centímetro de grosor, aproximadamente.
En una sartén profunda, echamos abundante aceite de oliva y lo ponemos al fuego. Cuando haya cogido calor, echamos los ajos enteros y sin pelar, a los que previamente habremos golpeado, para que se rompan un poco y suelte más sabor.
Añadimos también unas ramitas de tomillo, unas ramitas de romero y una hojita de laurel.
Echamos las patatas y dejamos un par de minutos. Acto seguido, bajamos el fuego, para que se cuezan por dentro. En el último momento, volvemos a subir el fuego de las patatas adobadas, para que se doren. Apartamos y salpimentamos a voluntad.
Las patatas adobadas resultan ideales como guarnición para cualquier tipo de carne y pescados a la brasa.
Foto orientativa: jlastras
Algunas personas prefieren dar un poco más de sabor a las patatas confitadas y para ello, no dudan en añadir a la cocción un poco de vino de Jerez. Resultarán también muy buenas.
El relleno de la tortilla de patata es delicioso tanto frío como caliente. Esta receta que lo asemeja, no defraudará a nadie.
Si pensabas que ya lo habías visto todo en cuanto a tortilla de patatas, aquí tenéis una original tortilla de patatas con patatas confitadas. Jugosa y rica.
Si te gusta el pulpo a la gallega, esta receta de pulpo acompañado de patatas y cebolla confitada te encantará. Tan fácil que no te lo puedes perder.
Aunque pueda parecer difícil, preparar una ensalada de patata confitada es algo súmamente sencillo que no requiere habilidad alguna.
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