Receta de Pavo cocinado sin horno

Un par de horas antes de empezar con la receta, ponemos en un bol el vino, un poquito de tomillo, otro poquito de romero, otro de perejil y añadimos los filetes de pavo. Mezclamos para que queden bien impregnados, tapamos con papel de film transparente y reservamos.

Transcurrido el tiempo de reposo, ponemos una sartén antiadherente al fuego con un chorrito de aceite y cuando esté caliente, añadimos las pechugas de pavo (escurridas y reservando todo el jugo), las salpimentamos y las sellamos por ambos lados durante un minuto a fuego fuerte. A continuación, retiramos a un plato y en la misma sartén y sin lavar, sofreímos los ajos (pelados y laminados) a fuego medio con una pizca de sal.

Cuando empiecen a estar blanditos, añadimos las espinacas (lavadas, escurridas y picadas) y mezclamos.

Una vez que la verdura haya perdido su volumen, añadimos los jugos donde hemos tenido macerando el pavo (es decir, el vino con las especias) y mezclamos bien.

Dejamos unos minutos a fuego fuerte para que se evapore el alcohol y a continuación, bajamos de nuevo el fuego y añadimos el pavo para que se cocine todo junto y los sabores se unifiquen.

Pasados unos 4 minutos, retiramos la sartén del fuego y ya tenemos listo para comer este jugoso pavo cocinado sin horno y acompañado de un deliciosos salteado de verduras.

Foto orientativa: Michael Malecki