Receta de Pavo horneado en su jugo

Antes de hacer cualquier otra cosa, ponemos el horno a calentar, con calor arriba y abajo, a 170ºC, de esta forma, cuando el pavo esté listo para hornearlo, el horno estará perfecto.

Mientras el horno toma temperatura, lavamos con agua el pavo, eliminamos cualquier resto de plumas que pudiera tener y con la ayuda de unas servilletas de papel, lo secamos concienzudamente. Reservamos.

Ahora, pelamos y cortamos en juliana las chalotas y las colocamos en la base de una fuente de cristal, apta para horno, que tendremos previamente engrasada con mantequilla.

Lavamos bien el puerro, lo cortamos en láminas y lo ponemos con la chalota.

Con las manos, mezclamos bien, salpimentamos y regamos con un hilito de aceite de oliva.

Para terminar, untamos todo el exterior del pavo con manteca de cerdo y condimentamos su piel con una mezcla que tendremos hecha de pimienta negra, tomillo y sal.

Ponemos una nuez de mantequilla dentro del pavo, lo colamos en la fuente, repartimos las ramitas de romero y tapamos todo con papel de aluminio.

Metemos el pavo en el horno donde lo hornearemos, en su jugo, al menos 3 horas.

Pasada la primera hora, sacamos el pavo, quitamos con cuidado el papel de aluminio, damos la vuelta al ave, volvemos a tapar e introducimos de nuevo en el pavo en el horno.

A la siguiente hora, daremos la vuelta otra vez y ya dejamos el pavo termine de cocinarse sin tapar, para que así comience a dorarse.

Si vemos que se dora mucho y aún no ha terminado el tiempo de horneado (todo dependerá del horno) puedes volver a tapar la fuente con papel de aluminio o bien, dejar destapado y apagar la resistencia superior del horno.

Transcurrido todo el tiempo, comprobamos con un cuchillo si el pavo está correctamente horneado. Para eso, lo pinchamos con un cuchillo y, si el líquido que brota del agujero que hemos hecho sale transparente, estará perfecto. Si sale rosado necesita más tiempo de horneado y si no sale líquido, puede que se te haya pasado un poco, pues la carne se ha quedado sin jugos interiores.

Foto orientativa: hjl

Como cada horno es un mundo, te recomiendo que hagas la comprobación del cuchillo cada 20 minutos durante la última hora de horneado, pues lo último que queremos es que nuestro pavo horneado en su jugo se nos pase de asado y nos quede seco.

Si no tienes manteca de cerdo, puedes usar mantequilla, de la misma forma que si no tienes chalotas, puedes sustituirlas por dos cebollas medianas.