Receta de Pavo horneado jugoso

En principio, para poder disfrutar de un pavo horneado jugoso, una de las premisas más importantes a tener en cuenta es que la pieza no pese más de tres kilos y, antes de comenzar, ponemos el horno a precalentar a una temperatura baja, unos 175ºC estará más que bien.

Desde luego no hace falta que nos encarguemos de limpiar y eviscerar el pavo para ese horneado jugoso, puesto que si lo compramos en supermercados ya viene limpio y también podéis pedir a vuestro carnicero que os lo deje preparado.

Al llegar a casa sólo tendremos que lavar la pieza y salpimentarla por dentro y por fuera. A continuación, la untamos con aceite de oliva y la colocamos sobre una fuente refractaria.

Mezclamos el vino con el caldo y lo rociamos por encima del pavo y, a continuación, vamos con el truquito para que nos quede un horneado jugoso. Tapamos la parte superior con papel de aluminio previamente engrasado con aceite de oliva.

Algunas personas prefieren cubrir el pavo con tiras de bacon y retirarlas cuando estén hechas. Es cuestión de gustos.

Metemos el pavo a hornear durante un par de horitas y a mitad del horneado vamos a retirar la hoja de aluminio. A partir de este momento, para que el pavo asado nos quede bien jugoso es fundamental que lo reguemos frecuentemente con el jugo de la bandeja.

Transcurridas las dos horas de asado, puede ser necesario dejar otra media horita a temperatura aún más baja, unos 80ºC, para que el pavo horneado jugoso quede dorado uniformemente.

Foto orientativa: Kristie Moser