Receta de Pavo relleno con carnes frías

El día antes de hacer este pavo relleno con carnes frías tenemos que lavar bien la pieza bajo el grifo mientras lo frotamos con las manos por todas sus cavidades con el fin de eliminar los restos de sangre y vísceras que pudiera tener.

Lo secamos bien con papel de cocina y a continuación, lo ponemos sobre una fuente y con la ayuda de una jeringuilla le inyectamos unos 200 ml. de vino. El resto del vino que nos queda lo repartimos vertiéndolo tanto por su interior como por su exterior. Tapamos la fuente con papel transparente y guardamos en la nevera hasta el día siguiente o un mínimo de 10 horas.

Pasado el tiempo de reposo, ponemos el horno a precalentar a 175ºC, sacamos el pavo de la nevera para que se vaya atemperando y nos ponemos con los ingredientes de su relleno.

Pelamos los ajos y la cebolla. Laminamos los primeros y picamos en daditos la segunda. Reservamos.

Llevamos una sartén al fuego y cuando esté caliente, ponemos la longaniza y la salteamos hasta que pierda toda la grasa. Con una espumadera la retiramos a un plato y en la misma sartén (con la grasita que ha soltado), freímos los ajos y la cebolla con una pizca de sal.

Cuando la cebolla comience a estar transparente, añadimos la panceta y dejamos hasta que esté dorada. En ese momento incorporamos el jamón cocido y las salchichas y lo freímos todo. Retiramos del fuego y reservamos.

Ahora, escurrimos bien el pavo del vino en el que le tenemos macerando (reservamos este vino para ir regando la pieza durante su horneado) y untamos todo su interior y exterior con manteca y seguidamente, lo sazonamos bien y condimentamos con un poquito de pimienta y orégano.

Rellenamos el pavo con las carnes frías y empezamos por colocar la longaniza y seguidamente los huevos cocidos. Repartimos unas 4 cucharadas de mantequilla por su interior y terminamos por añadir el sofrito de cebolla, ajo, panceta, salchichas y jamón.

Una vez relleno, lo cerramos bien con hilo de cocina para que no se salga nada y colocamos pavo en una fuente apta para el horno. Lo cubrimos bien con papel de aluminio y horneamos durante 3 horas y media, durante las cuales, cada 40 minutos iremos abriendo y regando la pieza con el vino que tenemos reservado y con los jugos que va soltando durante su cocción.

Transcurrido este tiempo, con la punta de un cuchillo (o con un termómetro de cocina si tenéis) comprobamos que la carne está hecha. De no ser así, dejaríamos que nuestro pavo relleno con carnes frías se hornee otros 30 minutos más y volvemos a comprobar.

Una vez listo, retiramos el papel de aluminio, ponemos la función grill del horno y dejamos que se dore unos 15 ó 20 minutos antes de servir.

Foto orientativa: scott feldstein