Receta de Pechuga de pato a la miel

Para preparar las pechugas de pato a la miel, lo primero que haremos es salpimentar las pechugas y marcarlas en una cazuela con un poco de aceite. Deben quedar bien doradas por fuera y rosadas, pero hechas, por dentro. Las reservamos manteniéndolas caliente.

Mientras se hacen las pechugas, vamos picando la cebolla en trocitos muy pequeños y la reservamos.

En la cazuela en la que hemos marcado las pechugas de pato, hacemos un sofrito con las cebollas picadas y sazonadas. Una vez transparente, añadimos el oporto, el caldo de carne concentrado y la miel. Dejamos que hierva unos minutos la salsa, la rectificamos de sal si fuera necesario (ver nota 2).

Una vez que la salsa está lista, cortamos las pechugas de pato en rodajas finas y las vamos repartiendo en una fuente o platos individuales. Las salseamos con la salsa bien caliente y las llevamos a la mesa en el momento, junto con el resto de la salsa en una salsera.

Foto orientativa: star5112

1.- El caldo de carne concentrado lo haremos con caldo de carne normal bien cocido para que se reduzca, o añadiendo un poco de harina de maíz refinada u otro espesante al caldo.

También, si has hecho unas albóndigas, un redondo, un lengua o algún otro guiso de carne en salsa, y te ha sobrado, puedes aprovecharla para hacer estas pechugas de pato a la miel, te quedarán deliciosas. En este caso, añade como 1/2 Kg a nuestro guiso.

2.- Si utilizas para hacer la salsa de nuestras pechugas de pato con miel, una salsa ya hecha, cuece nuestra salsa de miel para retirar todos los trozos y que quede una salsa finita.