Sencillo y jugoso pescado gratinado sobre una base de sofrito de tomate con queso y gambas. Una plato de bacalao suave al paladar y fácil de preparar.
Empezamos este pescado gratinado poniendo el horno a calentar a 180ºC y pelando las gambas.
Ahora, ponemos una sartén al fuego con un par de cucharadas de aceite y sofreímos la cebolla y el puerro (previamente lavado) cortado todo en brunoise con una pizca de sal.
Cuando el sofrito comience a estar transparente, añadimos los ajos picados finamente y removemos. Pasados unos 5 minutos, añadimos el tomate frito. Ya tenemos el sofrito de nuestro pescado gratinado.
Ponemos el sofrito sobre una fuente para horno y encima, colocamos los filetes de pescado, de bacalao en este caso, previamente salpimentados y con la piel hacia abajo. Ponemos el queso encima de ellos y cuatro gambas en cada uno.
Horneamos durante unos 18 ó 20 minutos. Sacamos el pescado gratinado y servimos caliente.
Foto orientativa: fugzu
Con un último golpe de calor en el horno, hacemos que nuestra caldereta de pescado gratinada tenga una textura distinta y un sabor inigualable.
Espectacular contraste de temperatura, sabor y textura de la ligera sopa fría o gazpacho de fresas con el cremoso y tibio gratinado de patatas.
Combinando patatas, manzanas y queso azul podemos elaborar un delicioso pastel de verduras gratinado al horno. Tan bueno que no te podrás resistir.
Sobre una base de salsa de tomate, estos puerros, salpimentamos, cubiertos de nata y una dorada capa de queso gratinado son sencillos y sabrosos.
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