Espectacular contraste de temperatura, sabor y textura de la ligera sopa fría o gazpacho de fresas con el cremoso y tibio gratinado de patatas.
Comenzamos a preparar este gratinado de patatas con gazpacho de fresas elaborando en primer lugar la sopa fría de fresas.
Lavamos y cortamos en cuartos los tomates (retirando la parte dura) y a la mitad las fresas (sin el pedúnculo). Lo ponemos en un vaso de batidora. Agregamos el pepino, pelado y cortado, el aceite y el pan duro escurrido ya que lo tendremos puesto en un cuenco con un poco de agua y vinagre para que ablande.
Lo batimos todo bien, agregando un poco de agua fría si nos queda muy espeso. Pasamos por un colador para que quede un gazpacho de fresas fino y reservamos en la nevera.
Mientras el gazpacho se enfría, pasamos hacer el gratinado de patatas.
Lo primero es lavar, pelar y cortar las patatas que coceremos en abundante agua salada hirviendo durante unos 20 minutos o hasta que estén blandas.
Ahora, ponemos el horno a calentar a 220ºC y comenzamos a triturar las patatas en un bol. Cuando las tengamos hechas puré, añadimos la leche, la nata, una pizca de pimienta, y un poco de queso rallado y mezclamos todo bien hasta obtener una masa homogénea.
En un molde para horno previamente engrasado con mantequilla y en el que habremos frotado sus pareces con el ajo partido a la mitad, ponemos la masa de nuestro gratinado de patatas. Espolvoreamos con queso en polvo y gratinamos en el horno hasta que adquiera un color dorado. Sacamos y dejamos que se enfríe unos minutos.
En un plato, ponemos el gazpacho de fresas bien frío y encima, una porción del gratinado de patatas aún caliente y ya tenemos listo nuestro gratinado de patatas con gazpacho de fresas para servir inmediatamente.
Foto orientativa: Naotakem
Puedes hacer el gratinado de este gratinado de patatas con gazpacho de fresas en moldes individuales para que a la hora del montado queden todos los platos más iguales.
Combinando patatas, manzanas y queso azul podemos elaborar un delicioso pastel de verduras gratinado al horno. Tan bueno que no te podrás resistir.
Delicioso pastel de patata sin huevo, que aunque tiene un largo proceso de cocción, realmente se hace en un periquete.
Todo el sabor del clásico gazpacho de tomate, aderezado con fresas y berberechos, ofreciendo un toque original tanto a la vista como al gusto.
Con unas fresas, un poco de azúcar, zumo de limón, vinagre, aceite y pan de molde, podemos elaborar rápidamente un riquísimo y fresquito gazpacho de fresas.
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