Receta de Pimientos del piquillo rellenos

Pelamos, laminamos el ajo y lo sofreímos en una sartén con un generoso chorro de aceite de oliva, para comenzar la elaboración de nuestros pimientos del piquillo rellenos.

Añadimos las guindillas, el pimentón y removemos de inmediato para que el pimentón se integre bien en el aceite.

Incorporamos las gulas, mezclamos para que tomen todo el sabor, mantenemos al fuego unos minutos, retiramos y reservamos.

Ahora, con cuidado de que no se rompan, rellenamos los pimientos del piquillo, los colocamos en una bandeja apta para horno y los horneamos (en el horno precalentado a unos 150ºC con calor arriba y abajo) durante unos minutos para que se calienten bien.

Entre tanto, picamos la cebolla en brunoise y la pochamos a fuego medio en una sartén con un chorro de aceite y un poquito de sal.

Cuando la cebolla empiece a estar transparente, añadimos la salsa de tomate, mezclamos bien con una cuchara de madera y seguidamente, incorporamos el vino blanco.

Dejamos que comience a hervir y añadimos la tinta de calamar.

Mezclamos y mantenemos el hervor mientras reduce a fuego medio durante unos minutos.

A la hora de montar el plato con los pimientos del piquillo rellenos, ponemos un par de cucharadas de la salsa de tinta de calamar en la base del plato, colocamos los pimientos rellenos y listo.

El secreto para que la salsa de tinta te quede bien espesa es la cebolla. Hay que poner mucha cebolla para que quede suficientemente espesa sin necesidad de utilizar harina ni ningún tipo de espesante.

Algo muy importante a tener en cuenta es que la tinta del calamar es tóxica cuando está cruda, por lo que debe cocer al menos un minuto para quitarle esa toxicidad.

Puedes tomar estos pimientos rellenos de gulas como entrante, simplemente como una tapa o, acompañados de una ensalada, como un segundo.