Receta de Pollo de granja asado

Para obtener uno de los mejores pollos de granja asados que hayamos probado nunca debemos desechar la grasa del mismo, que se suele acumular bajo la obertura ventral.

Salpimentamos su interior así como la piel y le introducimos los dientes de ajo y las hojas de laurel y tomillo partidas por la mitad. Colocamos el pollo sobre una bandeja apta para el horno y lo rodeamos de las zanahorias y cebolla lavadas, peladas y cortadas. Rociamos todo con aceite de oliva.

Metemos el pollo de granja en el horno, a media altura. Trascurridos los primeros 15 minutos le damos la vuelta y rociamos con el caldo de la cocción. 15 minutos más tarde volvemos a darle la vuelta y a regarlo. Dejamos que siga cociendo otros 15 minutos más.

Para saber si el pollo de granja asado está listo podemos clavarle un tenedor para hacer que salga el líquido que contiene. Si éste no presenta restos de sangre, el pollo ya está listo.

Una vez esté listo dejamos que el pollo de granja asado repose unos 10 minutos, recubierto con papel de aluminio, para mantener el calor. Este paso es indispensable para que la carne se dilate. Por último, una vez retiramos los platos y el papel de aluminio, volvemos a meter el pollo en el horno unos cuantos minutos para, posteriormente, sacarlo y trincharlo. Os recomiendo servirlo en la misma fuente con el jugo de la cocción restante.

Foto orientativa: deramaenrama