Una crema de verduras vegana exquisita y muy nutritiva: puré de acelgas con patata, aceite de oliva virgen extra, ajo y especias. ¡Qué rico!
Yo cuezo las acelgas frescas en 1/2 litro de agua después de haberlas lavado. En el mismo agua de cocción echo la patata pelada y troceada, los dientes de ajo pelados y cortados a la mitad, y un par de pellizcos de sal.
Tras 10 minutos de cocción, apartamos del fuego la olla, y empezamos a dar forma al puré de acelgas (o crema de acelgas), de la siguiente manera: apartamos los ajos, añadimos un buen chorretón de aceite de oliva virgen extra, condimentamos con pimentón y comino molido al gusto, y pasamos la batidora hasta crear un puré fino, sin grumos.
En este momento es cuando, si veis que el puré de acelgas ha quedado muy espeso, añadiréis un poquito más de agua. Un puré demasiado líquido se puede remediar echando puré de patatas y removiendo sin parar, aún caliente.
Para emplatar el puré de acelgas, decoramos con los ajos y unos picatostes, perejil seco y una hoja de albahaca que de color.
Foto orientativa: Rusvaplauke
Muchos son los que evitan comer verdura, pero si las acompañas con piñones, ajos, jamón serrano y huevo, el sabor es tan delicioso que cambiarás de opinión.
Las acelgas rehogadas constituyen una de las combinaciones más deliciosas de los rehogados bajos en calorías. Ideal por su sencillez y valor nutricional.
El garbanzo es uno de los mejores aliados de las acelgas, pero es bueno saber cómo hacerlo para que sea una comida más ligera y no una bomba calórica.
Emparedados de pencas de acelgas rellenas de jamón york y queso, y fritas en aceite de oliva. Una receta de crisis con vitaminas y sabor suave.
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