Receta de Rabo de cerdo frito

Hacer el rabo de cerdo es muy sencillo pues casi no tiene nada que hacer, sobre todo si compramos ya cocido y loncheado el rabo.

Echamos abundante aceite en una sartén y la llevamos al fuego o encendemos la freidora. El caso es que consigamos abundante aceite caliente, bien caliente.

Una vez tenemos el rabo listo y el aceite caliente, tenemos dos opciones, secar muy pero que muy a conciencia el rabo con papel de cocina, o pasarlo por harina (sólo una capita que no es rebozarlo) para que al freir el rabo no salte en exceso.

Añadimos los trozos de rabo al aceite (ojo, suelen saltar bastante) y dejamos que se doren bien doraditos.

Sacamos el rabo de cerdo frito del aceite, los echamos sobre papel de cocina para retirar el exceso de aceite, y lo llevamos a la mesa en el momento para disfrutar de unos deliciosos rabos de cerdo crujientes calentitos calentitos.

Foto orientativa: Krista

Usa sólo la parte del rabo que sobresale, no vayas a usar parte del espinazo, pues quedará muy duro.

Si no encuentras los rabos cocidos y cortados en trocitos, tendrás que cocerlos tú mismo en agua con un poco de sal y, una vez cocidos, cortarlos como mejor puedas aprovechando los huecos que hay entre los discos de hueso que forman en rabo. Una vez cocidos y cortados, asegúrate que están bien secos antes de meterlos en la freidora para intentar que salten un poco menos.

Te aconsejo que tengas una buena tapadera cerca, pues el rabo de cerdo al freírse salta mucho pero mucho (sobre todo si no está bien seco, por ello yo le añado la harina, que hay otras personas que no lo hacen)

Aunque se pueden hacer en sartén, lo ideal es hacer el rabo de cerdo crujiente en la freidora por ser más sencillo. Si los haces en sartén usa mucho aceite para no tener que darle la vuelta a los trocitos de rabo.