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- Receta de ragout de pavo al horno
Este carne de pavo guisada a fuego lento es una buena idea como receta para Navidad, o para cualquier acontecimiento que demande una tierna y sabrosa comida.
Para que el ragout de pavo al horno quede delicioso, yo opto por hacer un adobo para luego mantener la carne toda la noche impregnándose de sabores.
Tomad nota: haced un machado en el mortero con el diente de ajo, el tomillo, el orégano, el pimentón, la nuez moscada, el perejil, el vino blanco, el caldo, y sal, y cuando lo tengáis todo bien machacadito, mezclarlo en un bol con las almendras picadas.
La carne elegida para el ragout de pavo al horno, una vez troceada en dados, ponedla en una fuente para horno y echad un buen chorretón de aceite de oliva. Removed bien y echad el adobo por encima. Ahora, tapad con papel film, y dejad reposar la carne con los jugos durante una noche entera.
Al día siguiente bien temprano, nos ponemos a cocinar el ragout de pavo al horno respetando la filosofía de la receta, que debe ser a fuego bajo y lento.
Por eso, y para que el ragout de pavo no pierda sustancia, quitamos el papel film y cubrimos la bandeja con papel de aluminio (si tenéis un recipiente para horno con tapadera, ponéis la tapa, y mejor que mejor) mientras vamos precalentando el horno a 120ºC.
Metemos la bandeja con el ragout de pavo en el horno (parte central) y a la media hora bajamos el fuego a 100ºC. Lo dejamos sin tocar y sin destapar para que se cocine en sus jugos lentamente durante un total de 3 horas.
Cuando falte media hora, añadimos las patatas y las zanahorias en menestra (precocidas y en trocitos) a la fuente, y dejamos que se tome de los gustos de la salsa.
Servimos el ragout de pavo al horno siempre bien caliente con su salsa, su guarnición, y una copa de vino tinto.
Foto orientativa: Clemens v. Vogelsang
Es muy importante cocinar la carne a fuego muy lento y durante un tiempo prolongado. Si no, no estaríamos hablando de un verdadero ragout.
Este ragout de pavo es una deliciosa receta de pavo con níscalos, patatas, cebolla, ajo, zanahoria, perejil y una salsa final ¡para chuparse los dedos!
Un riquísimo guiso a fuego lento de carne compuesto de tiernos bocados de pavo al ajillo con zanahoria, patata, cebolla y una suculenta salsa de vino blanco.
Un guiso exquisito a fuego lento hecho con carne de pavo, zanahorias, patatas y guisantes. Un plato de cuchara para mojar pan y chuparse los dedos.
No siempre el vino es necesario para conseguir que el pavo quede sabroso y jugoso. Esta receta, gracias a un relleno dulce y salado, te sorprenderá.