Esta salsa de guacamole la podremos utilizar para acompañar un gran número de platos. Si tienes aguacates en casa, no pierdas la oportunidad de probarla.
Hacer una salsa de guacamole es algo muy sencillo, y los resultados van a resultar extraordinarios.
Comenzamos a preparar la salsa de guacamole, echando en el vaso de la batidora los aguacates pelados y sin semilla (las reservamos), la cebolla troceada, el tomate pelado, el zumo de lima, unos granos de pimienta negra machados (la cantidad de pimienta dependerá de los gustos), y un poquito de sal. Trituramos hasta que tengamos una salsa homogénea y lisa.
Cuando tengamos todo bien triturado, trasladamos la salsa de guacamole a una fuente. Ahora, introducimos las semillas del guacamole en la salsa (esto hará que la salsa no se nos oxide), y la metemos un ratito en el frigorífico.
Cuando esté fría, ya podremos utilizarla para acompañar nuestros platos.
Foto orientativa: jlastras
Disfruta de esta rica variedad del clásico guacamole mexicano, pero sin cilantro. Tomado bien frío con unos nachos de maíz, será el entrante ideal.
Un guacamole fácil, rápido y muy original, en el que todas las verduras se servirán picaditas, pero sin triturar, componiendo una rica ensalada.
El guacamole colombiano, con su cebolla, su aguacate, el tomate, el pimiento rojo, un poco de guindilla fresca y el toque de limón y lima.
Sorprendente combinación la que encontramos en este rico guacamole con manzana, ideal para comer con unos crujientes nachos.
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