Saber hacer nuestras propias salsas siempre es muy útil ya que podremos preparar, como en este caso una salsa de guindilla en un abrir y cerrar de ojos.
Preparar la salsa de guindilla es muy sencillo y útil, ya que es una salsa que gusta muchísimo.
Para empezar a preparar la salsa de guindilla mezclaremos el agua, el ajo majado, el azúcar y la salsa de guindilla en un cazo. Llevaremos estos ingredientes a ebullición y cuando lo hagamos bajaremos el fuego a la mitad.
A continuación formaremos una pasta fina con la fécula de maíz y un poco de la salsa que hemos realizado ya. Incorporamos esto al cazo y lo dejaos cocer sin dejar de remover, hasta que la salsa rompa a hervir y espese.
Cuando haya espesado lo dejaremos hervir otros 4 minutos y le añadiremos la pimienta al gusto a nuestra particular salsa de guindillas.
Foto orientativa: avlxyz
Estos mejillones en salsa con guindillas son muy fáciles de preparar, con una salsa picante deliciosa y con mucho sabor.
Sencilla forma de preparar encurtidos, en este caso con unas deliciosas guindillas, para conservar las verduras y comerlas con todas sus propiedades.
Dale un toque picante a tus platos acompañándolos con unas guindillas fritas, tan buenas que no resistirás a comer una sola. ¿Picarás?
Cremosa salsa roquefort hecha con queso, nata líquida y el toque justo de aceite. El acompañamiento ideal para carnes, pastas, patatas, verduras y pescados.
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