Receta de Salsa para pavo horneado

Para hidratar las ciruelas, y que estén perfectas en el momento de usarlas, unos 20 ó 30 minutos antes de comenzar a preparar la salsa, las ponemos sin hueso y partidas a la mitad, en un vaso de batidora y regadas con el vino.

Mientras macera, continuamos preparando la salsa para el pavo, poniendo el agua en un vasito junto con la maicena y mezclamos bien hasta que esté totalmente disuelta. Reservamos.

Transcurrido el tiempo de maceración de las ciruelas, y con la ayuda de una batidora, las trituramos hasta obtener una crema homogénea.

En ese momento, pasamos la mezcla a un cacito y llevamos al fuego.

Cuando empiece a adquirir un poco de temperatura, añadimos la maicena disuelta en el agua (para que espese la salsa), el azúcar, el vinagre y salpimentamos al gusto.

Mezclamos con unas varillas de mano y no dejamos de hacerlo hasta que adquiera la consistencia deseada, teniendo en cuenta que una vez fuera del fuego, la salsa tiende a espesar un poquito, por lo que deberemos retirarla un poquito antes de que tenga el punto deseado.

Vertemos la salsa en una salsera, para llevarla a la mesa junto con nuestro pavo horneado ¡y lista para usar!

Esta salsa está muy rica, no sólo acompañando la carne de pavo al horno, sino también con la de cerdo o acompañando a un suculento filete de ternera a la plancha.

Foto orientativa: Ryan Basilio

Por comodidad a la hora de hacer la salsa del pavo, suelo utilizar las ciruelas pasas ya sin hueso (el peso indicado en la receta es sin hueso), pero si las tienes con hueso, no pasa nada, se lo retiras ¡y listo!

Si te pasas en la cocción y te queda demasiado espesa la salsa, puedes rectificar su textura, añadiendo un poquito más de agua (y luego rectificando de sal y pimienta).

Una vez hecha la salsa, si quieres que te quede más fina, puedes pasarla por un colador tipo chino.