Deliciosa salsa roquefort sin nata para los amantes del queso, pero no de las grasas. Gracias a la cebolla y al caldo de pollo tendremos el mejor sabor.
Para preparar la salsa roquefort sin nata comenzamos poniendo al fuego un cazo con una cucharada de aceite de oliva.
Pelamos la cebolla y la picamos muy fina. Agregamos la cebolla picada al cazo con una pizca de sal y la pochamos a fuego medio para que no se cocine pero no se queme.
Añadimos entonces al cazo el queso roquefort y movemos para que se mezclen los ingredientes.
Picamos el queso roquefort y lo agregamos al cazo. Añadimos una pizca de sal y de pimienta negra molida.
Trituramos todos los ingredientes de la salsa roquefort sin nata y corregimos de sal.
Volvemos a poner al fuego la salsa roquefort sin nata y llevamos a ebullición durante cinco minutos.
Tapamos el cazo y lo dejamos reposar durante veinte minutos antes de servir.
Foto orientativa: Dan4th
Cremosa salsa roquefort hecha con queso, nata líquida y el toque justo de aceite. El acompañamiento ideal para carnes, pastas, patatas, verduras y pescados.
Una salsa clásica hecha con queso azul que, elaborada con la ayuda de la Thermomix, tendremos lista rápido y sin esfuerzo. ¡Para carnes, pasta, pescados...!
Unas pechugas de pollo a la plancha con tomillo, acompañadas de una riquísima salsa de queso roquefort. ¡La combinación es de "toma pan y moja"!
El solomillo en salsa de queso azul es una apuesta segura. Es fácil, rápido de preparar y está de lujo. Con casi cualquier una guarnición quedaremos bien.
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