Receta de Sardinillas rebozadas a la cerveza

Una vez que tenemos las sardinillas limpias y el resto de ingredientes necesarios dispuestos en la mesa de cocina, lo primero que haremos será envolver una a una las sardinillas en papel de cocina para que queden completamente secas. Cuando estén húmedas, les echamos un poco de sal gruesa por encima.

Mezclamos en un plato hondo la harina y la cerveza, echando la harina en pequeñas tandas hasta conseguir una especie de tempura cremosa que nos servirá para rebozar posteriormente las sardinillas. No dejaremos de remover hasta tener una pasta sin grumos con la consistencia de la tempura clásica.

Iremos rebozando las sardinas en esta mezcla, y sobre la marcha iremos echándolas en una sartén con abundante aceite muy caliente o en una freidora.

En menos de un minuto, las sardinillas rebozadas a la cerveza estarán doraditas y crujientes. Es el momento de sacarlas del aceite y dejarlas reposar sobre papel de cocina unos minutos antes de servirla, para que suelten el exceso de aceite.

Estas sardinas fritas quedan deliciosas, son una idea genial para tapas, y además son súper saludables.

Foto orientativa: jlastras

Lo ideal es comprar las sardinillas ya limpias, pero si no, puedes limpiarlas tú mismo rajando el vientre con la punta de un cuchillo y quitándoles las tripas de abajo a arriba una a una. También puedes quitarles las espinas si quieres, pero es opcional.

Si freímos las sardinas en aceite de oliva virgen extra, mejor que mejor.