Receta de Solomillo con patatas a lo pobre

Ponemos una cazuela al fuego, encendemos el fuego a intensidad media, y echamos un poco de aceite de oliva en ella.

Mientras el aceite se calienta, sacamos medallones gruesos con los solomillos, los sazonamos y los espolvoreamos con pimienta. Salpimentaremos sólo por un lado de los medallones.

Con el aceite caliente, y a fuego fuerte, doramos los medallones de solomillo. Los dejamos un par de minutos por cada lado. Retiramos un poco de aceite si lo deseamos, y ya con la carne sellada, vertemos el Jerez y lo flameamos.

Una vez que el fuego del flameado se ha apagado, sacamos los solomillos de la cazuela y los reservamos en un plato. Dejamos la cazuela en el fuego, al mínimo, hasta que tengamos la verdura lista.

Limpiamos el pimiento de pepitas y venitas, y lo picamos en trozos grandecitos. Hacemos lo mismo con las cebollas, las limpiamos y las picamos en trozos no muy pequeños.

Lavamos bien el puerro, y picamos la parte blanca.

Pelamos los ajos, los picamos en láminas y los echamos en la cazuela.

Cuando los ajos están doraditos, agregamos el perejil picado, la cebolla, el puerro y el pimiento. Removemos bien, bajamos el fuego a la mitad, sazonamos, y dejamos que la verdura se haga.

Ahora picamos los pepinillos y los agregamos directamente a la cazuela donde estamos preparando la salsa del solomillo.

Le daremos el último toque a la salsa, añadiendo directamente a la cazuela la mantequilla. Dejamos que la verdura se termine de hacer.

A mitad de hacerse, más o menos a los 10 minutos, añadimos una pimienta cayena.

Dejamos otros 10 minutos más, echamos el tomillo y el orégano y, a los 2 minutos, añadimos el vino tinto.

Rehogamos 3-4 minutos, para que el alcohol se evapore.

Añadimos la carne a la cazuela, y lo dejamos todo junto 5 minutos más.

Echaremos el caldo de ave que teníamos preparado (mejor si ya está caliente), y lo dejamos 5 minutos más.

Retiramos la carne, y la cayena, y trituramos la salsa con la batidora. Agregamos un poco más de caldo si fuera necesario (lo más seguro es que sí) y, tras un par de minutos, añadimos la harina de trigo para que la salsa del solomillo espese. Removemos bien, y la dejamos espesar.

Si vemos que queda algún grumito de la harina, podemos volver meter la batidora, no pasa nada, el caso es que la salsa quede perfecta.

Rectificamos de sal si fuera necesario.

Añadimos de nuevo la carne, removemos bien, y tras 5-6 minutitos tendremos los solomillos listos.

Pelamos las patatas, las lavamos y las picamos en rodajitas gruesas. Reservamos.

Pelamos las cebollas y la troceamos. Hacemos lo mismo con el pimiento, lo limpiamos y lo troceamos.

Pelamos los ajos y los loncheamos.

Ponemos una cazuela o una sartén grande al fuego, agregamos un buen chorro de aceite de oliva, y en ella echamos las patatas, la cebolla, el ajo y el pimiento. Sazonamos y lo dejamos todo al fuego hasta que las patatas estén blanditas.

El fuego al hacer las patatas panaderas deberá estar a intensidad media, pues no queremos que las patatas y la verdura se doren, sólo deben ablandarse.

Si se quiere, para darle un punto diferente a las patatas, cuando ya estén hechas, le podemos añadir 1/2 vasito de vino blanco, en 2 minutos a fuego fuerte, estará el alcohol evaporado y el sabor será excepcional. Pero si no quieres añadir el vino, no es necesario.

Foto orientativa: Stephane Farenga