Receta de Sopas de rastrojo

Para cocinar unas sencillas y auténticas sopas de rastrojo, empezamos tostando el pan del día anterior previamente troceado. Podemos hacerlo en una tostadora, o en una sartén por las dos caras con unos hilitos de aceite de oliva.

Luego, echamos los trozos de pan tostado en una cazuela grande, y cubriéndolo con agua por completo. Así tendremos el pan durante unos 25 minutos, sin ponerlo al fuego.

En una sartén aparte, vamos a sofreír los dientes de ajo bien picaditos con bastante aceite de oliva (mejor si es aceite de oliva virgen extra), y cuando vayan estando doraditos (mucho cuidado de que no se quemen ), vamos a añadir el pimentón de La Vera dulce y vamos a remover bien antes de añadir esto a la olla con el pan, y ponerlo al fuego. Tradicionalmente, las sopas de rastrojo se han venido haciendo en brasas de carbón, la opción ideal, si bien se puede hacer también en una cocina convencional.

La peculiaridad de las sopas de rastrojo reside en su consistencia densa, de manera que tendremos la olla en el fuego durante mucho tiempo removiendo de vez en cuando; para que te hagas una idea, dejaremos las sopas cocer el tiempo necesario para que el caldo se se vaya evaporando y nos quede una sopa con la textura de una crema densa.

Sabremos que hemos llegado a ese punto cuando al meter una cuchara, la sopa se adhiera ligeramente a ésta. Es el momento de probar y de rectificar de sal si fuera necesario las sopas de rastrojo.

Lo típico es servir las sopas de rastrojo en cazuelitas de barro individuales, ya que guardan el calor de forma especial.

Foto orientativa: Valdavia

Las conocidas como sopas de rastrojo eran uno de los platos típicos de los pastores y trabajadores del campo palentino en tiempos pasados, debido a su alto aporte de calorías.

Si quieres conocer más platos de este tipo, tienes que visitar la sección de Recetas de Sopas.