Receta de Tarta de araña

¿Cómo hacer la receta de tarta de araña?

La tarta de araña precisa que primero elaboremos dos bizcochos (como por ejemplo el bizcocho genovés) de receta tradicional semiesféricos, uno más grande para el cuerpo y otro más pequeño para la cabeza del bichito. La forma semiesférica la conseguiremos con los moldes que empleemos, tipo bol, de dos tamaños distintos.

Una vez que los bizcochos estén listos, sobre una superficie de porexpan o un cartón lo suficientemente amplio para poder construir la tarta de araña y transportarla a la nevera y a la mesa, previamente recortado y tintado del color que deseemos, comenzaremos el montaje de nuestra tarta de araña.

Colocamos los dos bizcochos sobre el porexpan y los reservamos mientras hacemos la crema. Para ello, ponemos al fuego un cazo con el agua y el azúcar y, a fuego vivo, dejamos que se nos vaya formando un almíbar de hilo fuerte, un consejo es esperar a que comiencen a formarse burbujas, como pequeños globitos, en el almíbar.

Mientras, podemos poner en un bol las yemas y batirlas solo un poquito. Cuando el almíbar esté listo lo iremos incorporando a las yemas en hilito y sin dejar de batir, batido que continuaremos hasta que se enfríe y lo dejemos a temperatura ambiente.

Ahora iremos incorporando despacito la mantequilla, también sin dejar de batir, hasta que consigamos una emulsión con la textura de una crema espesita. Añadimos el toque de esencia de vainilla, removemos para que se incorpore y repartimos la crema en dos recipientes. A uno le añadiremos tinte vegetal de un color y el otro será de otro color distinto (negro-amarillo, negro-verde, negro-rosa...); así formaremos los anillos coloreados de nuestra araña.

Tomamos una manga pastelera con punta de estrella, del número 16. La rellenamos del color negro y vamos cubriendo la cabeza de la araña, formando piquitos de crema estrellados, hasta que no quede nada por cubrir.

A continuación, pasamos al bizcocho más grande y le dibujamos tres rayas negras, con el mismo estilo, a lo ancho del cuerpo de la araña (como se ve en la foto).

Ahora nos toca usar la manga pastelera con la crema del otro color y rellenar las franjas que nos han quedado sin cubrir en el cuerpo de la tarta araña.

Tomamos las dos bolas de chicle, les clavamos un palito de pinchito y las insertamos en el 'pastel-cabeza' a modo de ojos y hacemos lo mismo con la bolita de goma, que servirá de nariz.

Colocamos los triangulitos de goma como si fuesen espeluznantes colmillos, para conseguir la boca de la tarta araña.

Las bolas de miga de pan, que van a servir de 'zapatos' a las patas de la araña, las podemos amasar al principio de la receta, para que se sequen. Por cierto, fabricadlas más grandes de lo que pensáis porque al secar encogen casi un treinta por ciento. Por supuesto lo suyo es que también las tiñamos con tinte vegetal, que puede ser del color más chillón de los dos empleados para el cuerpo de la araña. En cada bola insertaremos un trocito de palito de pinchito de cocina.

Insertamos 8 barritas de regaliz negro en el cuerpo de la araña, distribuyéndolas como si fuesen las patas. Fundimos el extremo con un poco de calor y, cada porción de pata del cuerpo le 'pegamos' otro regaliz que irá hasta abajo a descansar sobre un pie de bolita de miga de pan, que descansará sobre el porexpan, con el pinchito hacia arriba, así podremos insertar la pata (mira la foto, es más fácil de lo que parece).

Y poco más queda que añadir, excepto que, si no se va a comer al momento, se guarde en la nevera, para que la mantequilla no se derrita.

Foto orientativa: idogcow