Grandes tortellinis caseros rellenos de una deliciosa mezcla de acelgas, queso ricotta y huevo cocido. Perfecto para acompañarlo con tu salsa favorita.
Comenzamos los agnolottis, picando la cebolla y el pimiento en bronuise, y el ajo en trocitos pequeños.
Rehogamos la verdura en aceite y, cuando estén transparentes, agregar la acelga previamente cocida durante unos minutos. Revolver cocinar 3 minutos más.
Retirar las verduras del fuego y agregar al relleno de los agnolottis, los huevos cocidos picados y el queso ricotta desgranado. Mezclar, rectificar de sal y pimienta si fuera necesario y dejar enfriar.
Para el armado de los agnolottis, colocar una porción pequeña de relleno en la mitad del disco, cerrar como una empanadilla (pero sin repulgue), tomar de las puntas y unirlas apretando con fuerza.
Dejar orear unos segundos, calentar abundante agua con sal y hervir durante 15 minutos.
Servirlos con la salsa que mejor te salga, como por ejemplo tomate frito, salsa al pesto o salsa de queso... y listo para comer
Muchos son los que evitan comer verdura, pero si las acompañas con piñones, ajos, jamón serrano y huevo, el sabor es tan delicioso que cambiarás de opinión.
Las acelgas rehogadas constituyen una de las combinaciones más deliciosas de los rehogados bajos en calorías. Ideal por su sencillez y valor nutricional.
El garbanzo es uno de los mejores aliados de las acelgas, pero es bueno saber cómo hacerlo para que sea una comida más ligera y no una bomba calórica.
Emparedados de pencas de acelgas rellenas de jamón york y queso, y fritas en aceite de oliva. Una receta de crisis con vitaminas y sabor suave.
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