Receta de Albóndigas al aroma de vainilla

Lo primero es poner agua a hervir, para cocer en ella las patatas enteras y bien lavaditas. Con unos 15 minutos suelen suficiente, pero para asegurarte de que lo están, pínchalas con un cuchillo y si, además de pincharse fácilmente, se cae con facilidad es que está lista. Reservar.

Mientras se cuecen las patatas preparamos la salsa. Para ello picamos la cebolla, el puerro y la calabaza, en trozos medianos, y hacemos un sofrito con ellos en una sartén con un poco de aceite. Lo vamos removiendo de vez en cuando y, cuando veamos que empieza a coger color abrimos la vainilla por la mitad (a lo largo) y con la puntilla de un cuchillo retiramos "la carne" de su interior y la añadimos al sofrito. Removemos y agregamos la cerveza hasta que veamos que el líquido reduce más o menos a la mitad, en ese momento retiramos la salsa del fuego y la trituramos con la batidora o con el pasapuré. Reservamos la salsa en la cazuela.

Una vez que la salsa está lista preparamos las albóndigas. En un bol pequeño echamos la miga de pan con la leche y lo reservamos.

Por otro lado, en un bol grande echamos la carne, y la miga de pan empapada el la leche cuando esta haya absorbido toda la leche, agregamos el huevo, perejil fresco picado, salpimentamos y lo mezclamos bien.

Hacemos las albóndigas con la forma y el tamaño que más nos guste, las pasamos por harina y las freímos en abundante aceite caliente (no muy caliente ya que queremos que se hagan también por dentro). Una vez doradas las sacamos, las escurrimos, las ponemos sobre papel de cocina para que absorban el exceso de aceite y las echamos en la cazuela con la salsa, en donde las tendremos cociendo durante 10 minutos a fuego lento.

Mientras, pelaremos las patatas que teníamos reservadas, las cortamos si fueran muy grandes, o las añadimos a la cazuela enteras si son de tamaño pequeño... Listo, unas albóndigas al aroma de vainilla deliciosas, distintas y originales.

1.- La primera vez que hice esta receta de albóndigas al aroma de vainilla solo añadí 1/2 vaina de vainilla pensando que podía ser mucho, pero me quedé corto por lo que os recomiendo que que echéis la vaina entera.

2.- Puedes probar a cambiar el puerro por otro ingrediente con más de sabor, todo es cuestión de probar.