Receta de Almejas rellenas

Dejaremos las almejas sumergidas en agua fría con sal, para que suelten la tierra. Cambiamos el agua varias veces, para que queden bien limpias y nos llevemos sorpresas al degustar las almejas rellenas.

Picamos una cebolla en trocitos muy pequeños y la ponemos en una olla con el vino blanco, medio manojo de perejil picado, un par de ramitas de tomillo y una hoja de laurel. Salpimentamos y dejamos que arranque a hervir. Dejamos que todo cueza durante diez minutos y, a continuación, echamos las almejas, tapamos la olla y dejamos que cuezan, a fuego fuerte, durante 5 minutos.

Retiramos los moluscos del fuego y los ponemos a escurrir. Tiramos las que no se hayan abierto.

Hacemos la salsa para las almejas rellenas y, para ello, batimos la mantequilla hasta punto de pomada y la mezclamos con otro medio bouquet de perejil picado, las chalotas picaditas, un puñado de cebollito picado y los ajos laminados. Mezclamos bien.

Ahora quitamos la concha vacía de cada almeja y desechamos. Cubrimos cada almeja con la mezcla, salpimentamos y rociamos con pan rallado.

Ponemos las almejas rellenas en una fuente refractaria y precalentamos el horno a máxima potencia.

Metemos la fuente y horneamos hasta que se doren, unos cinco minutos. Servimos las almejas rellenas rápidamente, para que estén calientes y se disfrute así de todo su sabor.

Foto orientativa: flickr4jazz

Fantásticas almejas rellenas que maridarán de manera espectacular con un buen vino blanco frío y seco. No se descarta un brut, aunque suene un poco extraño.