Una forma sabrosísima de comer las anchoas, sobre todo si os gusta ese toque picantito de la cayena y el sabor de los ajitos fritos con pimentón.
Descabezamos el pescado y les quitamos las tripas, lavamos muy bien bajo el chorro de agua fría, escurrimos, sazonamos y comenzamos con la elaboración de las anchoas a la cazuela.
Colocamos una cazuela al fuego con un chorro generoso de aceite de oliva y echamos las guindillas y los ajos en láminas. Cuando se comiencen a freír, añadimos una pizca de pimentón y removemos.
Vamos colocando las anchoas dentro de la cazuela y las dejamos cocinar durante cinco minutos, hasta que estén en su punto. En ese momento espolvoreamos con un puñado de perejil fresco recién picado, meneamos la cazuela y apagamos el fuego. Ya tenemos las anchoas a la cazuela listas para el festín.
Foto orientativa: jlastras
Un perfecto aperitivo compuesto por aceitunas, anchoas y guindillas verdes. ¡Buenísimas! Encantarán a todos. No podrán parar de comerlas.
Anchoas frescas, vinagre, aceite, agua y sal son los ingredientes que necesitarás para hacer estas anchoas marinadas. ¿Empezamos?
Una receta de lo más sana, compuesta con unas anchoas o boquerones frescos, acompañados de una deliciosa salsa a la bilbaína. Ideal para Cuaresma.
Los filetes de anchoas sobre rebanadas de pan con tomate y aceite, son sin duda, un entrante tan fácil de hacer como delicioso. Ideal como aperitivo.
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