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- Receta de arroz con costillas adobadas
Un fabuloso y completo plato de arroz acompañado de costillas adobadas, guisantes y champiñones, ideal para tomar como plato único.
Antes de empezar a trabajar con el arroz, vamos a freír las costillas adobadas en una sartén, con un chorrito de aceite, al que habremos echado previamente los dientes de ajo cortados en láminas.
Cuando las costillas hayan adquirido un color dorado, las sacamos de la sartén y las ponemos sobre un plato con papel de cocina absorbente. De esta forma eliminaremos el aceite sobrante.
Para hacer el arroz con costillas adobadas, vamos a aprovechar el aceite en el que hemos frito las costillas. Añadimos la cebolla cortada en trozos finos y la dejamos pochar, durante unos 5 minutos, aproximadamente.
Pasado los 5 minutos, echaremos el pimiento rojo y los champiñones, cortados en 4 partes cada uno. Lo dejaremos al fuego, durante unos 10 minutos más.
Ya podemos echar el arroz bomba a la sartén, para terminar de preparar esta receta de arroz con costillas adobadas. Removemos bien para que tome el sabor del sofrito, y pasados unos minutos echaremos el caldo de carne, junto a los guisantes y un chorrito de tomate frito. También podemos echar las costillas que habíamos reservado anteriormente.
Para finalizar la elaboración del arroz con costillas adobadas, dejaremos que cueza todo, durante 20 minutos, según el tipo de arroz.
Foto y fuente: Ole tus fogones
Para este tipo de recetas, como esta de arroz con costillas adobadas os recomiendo que utilicéis un buen caldo.
Estas costillas, gracias a su adobo, son un bocado con una deliciosa explosión de sabores. Además, tras un marinado de 24 horas, se preparan fácilmente.
Rico plato de costillas de cerdo maceradas en vino, pimentón, orégano y aceite, y acompañadas con jugosos pimientos fritos.
En la receta de arroz con costillas nos encontramos tanto el plato principal como la guarnición en un sólo plato y de la forma más exquisita.
Junto con el cocido, un jugoso plato de costillas con patatas no puede faltar en nuestra mesa en invierno. ¡El secreto está en hacerlo a fuego lento!