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- Receta de patatas con costillas adobadas
Junto con el cocido, un jugoso plato de costillas con patatas no puede faltar en nuestra mesa en invierno. ¡El secreto está en hacerlo a fuego lento!
Comenzamos poniendo una olla al fuego con un chorrito de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente, echamos las costillas para dejar que se frían durante 4 ó 5 minutos, o hasta que empiece a dorarse la carne por ambos lados.
En el mismo aceite en el que hemos dorado las costillas adobadas, echamos los dientes de ajo laminados a fuego medio. Cuando los ajos comiencen a dorarse, añadimos la cebolla troceada. Cuando la cebolla esté pochada, echamos los pimientos también troceados, y justo después, añadimos de nuevo las costillas.
Mientras se va cociendo todo en la olla, vamos lavando y pelando las patatas. Las cascamos para que suelten la fécula y espese un poco más el caldo.
Luego, echamos las patatas en la olla, añadimos una cucharada sopera de harina, un poco de pimentón, la hoja de laurel y sazonamos al gusto.
Para potenciar el sabor del caldo de las patatas con costillas, lo ideal es hacerlo a fuego lento. Te recomiendo que lo dejes cociendo un mínimo de 2 horas. Pasado este tiempo, comprobarás que las patatas están en su punto.
Sirve siempre las costillas adobadas están bien calientes.
Foto y fuente: Blog: Ole tus fogones
Si no encuentras costillas adobadas en tu carnicería, también puedes hacer tú mismo el adobo para tus patatas con costillas adobadas. La noche antes, sólo tendrías que embadurnar las costillas con una mezcla de mortero de ajo, aceite de oliva, vino blanco, sal gruesa, perejil, pimentón de la Vera, tomillo, romero, pimienta molida, etc.; y dejarlo todo bien tapado en el refrigerador durante unas 12 horas.
Aunque las costillas adobadas ya lleven pimentón, yo suelo echar un poco más de pimentón para potenciar el sabor de la receta.
Si lo prefieres, también puedes hacer las costillas con patatas en la olla rápida. De esa forma, el tiempo de cocción se reduce considerablemente, aunque yo prefiero que los guisos cuezan despacito y a su ritmo.
Estas costillas, gracias a su adobo, son un bocado con una deliciosa explosión de sabores. Además, tras un marinado de 24 horas, se preparan fácilmente.
Rico plato de costillas de cerdo maceradas en vino, pimentón, orégano y aceite, y acompañadas con jugosos pimientos fritos.
Un fabuloso y completo plato de arroz acompañado de costillas adobadas, guisantes y champiñones, ideal para tomar como plato único.
Fantástico guiso de patatas con costillas. Un fabuloso plato de los que dejan satisfechos, que llegará a nuestra mesa cargado de sabor.