Receta de Besugo a la plancha

Lavamos el pescado limpio de espinas y abierto por la mitad en forma de libro, bajo el chorro de agua fría, lo escurrimos, lo embadurnamos con aceite de oliva, sazonamos y lo disponemos sobre la plancha caliente con la carne hacia abajo. Lo mantendremos unos 3 minutos por cada cara.

Pelamos los dientes de ajo y vamos cortándolos en laminitas. Picamos el perejil fresco. Reservamos.

Mientras nuestro besugo se va haciendo en la plancha, pondremos una sartén con un chorrito de aceite de oliva al fuego y en él, sofreiremos las láminas de ajo y la guindilla.

Cuando el ajo esté doradito, apartamos y los colocamos, junto con su aceite y la guindilla, en un cuenco. Añadimos un chorreón de vinagre de Jerez y un poquito del perejil picado que tenemos reservado y removemos hasta mezclar.

Transcurrido el tiempo de cocinado de nuestro besugo a la plancha, lo sacamos a una bandeja, lo regamos con el preparado de ajo, aceite, perejil y guindilla que acabamos de hacer ¡y a disfrutarlo!

Foto orientativa: jlastras

Resulta muy importante que para hacer esta receta que se elijan peces de un tamaño adecuado, ya que si son demasiado pequeños, el pescado tendrá demasiadas espinas y poca carne y nos quedará muy seco. Si los besugos son de medianos a pequeños, lo mejor es utilizarlos para freír.

He de decir que mi padre, viejo lobo de mar, hace un besugo a la plancha exquisito, sin necesidad de abrirlo o ponerlo a la espalda y sólo con sal gorda. Claro que él es un maestro controlando los tiempos de cocción del pescado y saca partido a todo el sabor marinero del fruto de mar sin aliños, pero para los que no somos tan duchos en la materia, esta receta que os traigo, nos permitirá disfrutar de un pescado a la plancha fantástico y con mucho sabor.

Te diría que para evitarte trabajo, le pidas al pescadero que te limpie el besugo y te lo abra para hacerlo a la espalda. De este modo, lo abrirá por la mitad y quedará en forma de libro.

El besugo a la plancha se hace en poco tiempo y hemos de voltearlo, para que también se cocine por la otra cara. Lo importante es que se churrusque un poco, pero que no pierda todo su jugo, por lo que el tiempo de asado es muy corto, (dependerá del grosor del pescado, pero con unos tres minutos por cada cara estará en su punto), de esta forma, conseguiremos que la carne quede muy sabrosa.